En China, autoridades de la ciudad Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de teléfonos iPhone del mundo, ordenaron confinar varios distritos de esta ciudad producto de un rebrote de Covid-19 cuestión que desencadenó en violentas protestas.
El miércoles por la noche, el gobierno local, indicó que quienes viven en el centro de Zhengzhou no deben dejar sus casas “salvo que sea necesario”. Pero además, no pueden salir de la zona si no presentan un test negativo de Covid-19 y obtienen permiso de las autoridades, añadió.
Dichas restricciones, que deben durar al menos cinco días a partir de la medianoche del viernes, afectarán a más de seis millones de personas, que es aproximadamente la mitad de la población de esta ciudad.
El gobierno local también exigió a los residentes de ocho distritos que se ralicen un test de Covid-19 diario durante este periodo.
La orden llega después de violentas protestas en el vasto complejo industrial en la ciudad de la firma tecnológica Foxconn, donde se ubica la mayor producción de teléfonos iPhone del mundo.
La fábrica impuso por su cuenta restricciones contra el Covid durante un mes para evitar la propagación de contagios entre su plantilla.
El mes pasado aparecieron imágenes de trabajadores huyendo de la fábrica a pie entre acusaciones de malas condiciones laborales en el recinto.
El gobierno municipal de Zhengzhou dijo el miércoles que el brote en la ciudad era “todavía grave y complicado”.
China anunció este jueves un récord de contagios diarios desde el inicio de la pandemia, con 31.454 nuevos casos, una cifra relativamente baja en una población de 1.400 millones de personas.
