Conmoción ha causado el asesinato a golpes de la psiquiatra Barbara Capovani en Pisa, Italia, puesto que el único sospechoso del delito es uno de sus expacientes, quien posee un historial de violencia, abusos y era considerado “altamente peligroso”.

La psiquiatra, de 55 años y madre de tres hijos, falleció durante el domingo, dos días después de ser brutalmente golpeada frente al hospital de Santa Chiara de Pisa por Gianluca Paul Seung, antiguo paciente de Capovani que fue detenido horas más tarde en su domicilio, lugar en el que atacó a los agentes con una ballesta cargada con dardos.

El ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, señaló que “la muerte de Barbara Capovani me apena profundamente, la violencia de la que fue víctima es inaceptable. Hoy es un día muy triste, agradezco a la familia que haya decidido donar los órganos y les doy mi más sentido pésame. La seguridad de todos los trabajadores sanitarios y sociales me importa especialmente y es para mí una prioridad con la que me he comprometido desde el principio”.

Seung, de 35 años, de padre chino y madre italiana, contaba con varias condenas por actos de violencia, incluida una violación y había logrado evadir algunas medidas cautelares. Asimismo, había agredido con anterioridad a un médico en la localidad de Viareggio, lugar en el que reside, según medios locales.

En 2019 fue tratado por Capovani, quien definió su personalidad como “narcisista, antisocial y paranoide”, lo que desencadenó la ira de Seung, que maduró su venganza durante los últimos años, indicaron las mismas fuentes.

Según revelaron los investigadores, el hombre acudió el pasado jueves a la planta de psiquiatría a ver a la doctora, pero ella no estaba, por lo que volvió al día siguiente para cometer la agresión. Por su parte, la Fiscalía le acusa de asesinato con premeditación.

“Estoy dispuesto, junto con las Asociaciones, Federaciones y Sindicatos, también en el marco del Observatorio Nacional sobre la seguridad de las profesiones sanitarias y sociosanitarias, a trabajar para identificar todas las demás vías y soluciones posibles para prevenir todo tipo de violencia y garantizar los máximos niveles de seguridad para quienes cuidan de la salud, física y mental, de los ciudadanos”, declaró también el ministro.