No cabe duda de que “Barbie” se transformó en todo un fenómeno y en el antídoto perfecto para los bajos números de la taquilla. Lo cierto es que detrás de todo el éxito se encuentra Greta Gerwig, directora que antes se desarrolló como actriz y guionista de mumblecore, una serie de películas independientes que lograron encontrar un lugar en festivales y circuitos alternativos.

Y es que pese a lo sencillo de la financiación y el rodar con amigos, los mumblecore eran un retrato de una generación que buscaba su identidad en historias de desencuentro. Desde sus inicios en la actuación, Gerwig demostró su interés por la escritura. Esto se veía reflejado en sus personajes, quienes parecían nutrirse en una relación simbiótica entre su personalidad, pensamiento y lenguaje. Por ello, es que las películas que alimentaron su destino en la dirección resultan interesantes para comprender qué fue lo que marcó sus inicios y la posicionó como una directora de renombre.

“Hannah takes de stairs” (2007)

Uno de los primeros exponentes del mumblecore y probablemente de los más radicales: fue filmado entre amigos, sin guion y con un pulso amateur. En este, Gerwig trabaja como guionista en una oficina donde comparte con dos compañeros, Matt (Kent Osborne) y Paul (Andrew Bujalski), en donde se enfrenta a vacilaciones como dejar a su pareja (Mark Duplass) y la dinámica creativa en la escena laboral, con un jefe ausente y la escritura de una serie sin un final claro.

Baghead” (2008)

Esta pieza de mumblecore expone un intento de confección de una película sobre la base de un genero (o varios), mientras en paralelo presencia con humor el mismo proceso creativo en el que están inmersos. Cuatro actores (Ross Partridge, Elise Muller, Steve Zissis, Greta Gerwig) acuden al cine a ver un filme indie, una experiencia frustrante pero inspiradora. Luego de ello, se dirigen a una cabaña alejada en el bosque a escribir una historia mientras un hombre con una bolsa de papel en la cabeza los asedia.

“Mistress america” (2015)

Uno de los grandes encuentros de la carrera de la directora fue el que tuvo con Noah Baumbach, hoy su compañero de vida y de profesión. Ambos se unieron en “Greenberg” (2010) y colaboraron en el guion de “Frances Ha” (2012). En ese tiempo Gerwig ya asumía como codirectora en “Noches y fines de semana” (2008), pero con Baumbach alcanzó una unidad creativa que trascendió el mumblecore y significó el salto a películas de mayor presupuesto y con una visión más amplia.

El filme narra la historia del cruce generacional, debido al inminente matrimonio de sus padres, entre Tracy (Lola Kirke) y Brooke (Greta Gerwig), la primera de 18 años, la segunda de 30, donde ser hermanastras les ofrece un punto de encuentro en Nueva York: Tracy es empujada a la escritura producto del estilo de vida de Brooke; mientras que a Brook se le ofrece un espejo posible en el que rastrear su propio desconcierto.

“El plan de Maggie” (2015)

Maggie Hardin (Greta Gerwig) es una profesora universitaria en Nueva York, la cual decide ser madre. Para ello, contacta con un antiguo compañero quien fugurará como el donante de esperma. Todo va bien hasta que se cruza con John Harding (Ethan Hwake), quien por una confesión de apellido termina convertido en un amigo con aspiraciones de amante.