“No le queda otra salida, según las reglas de las Naciones Unidas, ella tiene que renunciar a todo en Chile”, dijo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, en entrevista con La Tercera, apuntando que el nuevo cargo de Alta Comisionada de DD.HH. en la ONU presenta incompatibilidades para Michelle Bachelet.
La jefa comunal sostiene que el reglamento para funcionarios de la ONU le impide a la exmandataria recibir recursos del Estado. Por esto, tras consultar a abogados constitucionalistas y con el reglamento de la ONU como apoyo -titulado Staff Regulations and Rules of the United Nations-, inició una ofensiva que busca que Bachelet deje de ser parte de su fundación Horizonte Ciudadano, además de la dieta que recibe como expresidenta.
Según el mencionado reglamento de las Naciones Unidas, se indica que “ningún miembro del staff aceptará honores, condecoración, favores, regalos o remuneración de ningún gobierno”.
Bachelet recibió entre abril de 2010 y marzo de 2014, y a partir de marzo de 2018, una dieta como expresidenta que corresponde hoy a $ 9.349.851 mensuales, a los que se suma $ 1.733.296 por concepto de transporte y alrededor de $ 8.000.000 al mes para gastos de oficina, los que son destinados a su fundación.
Para Matthei esos dineros no son el único punto que contraviene las normas de la ONU. Bachelet también estaría ante un potencial conflicto de interés por el solo hecho de mantenerse ligada a su fundación.
“El tema es que ella no puede tener ningún vínculo con la fundación. Porque resulta que hay un informe de las Naciones Unidas sobre el Sename. En ese informe se habla de 878 niños muertos, de apremios e incluso de torturas por parte de agentes del Estado en contra de niños”, explicó Matthei.
Desde Horizonte Ciudadano respondieron a La Tercera que la ex Mandataria ya enfrentó estos mismos cuestionamientos cuando estaba en ONU Mujeres, pero entonces consultó la situación al organismo internacional.
La jefa comunal sostiene que el reglamento para funcionarios de la ONU le impide a la exmandataria recibir recursos del Estado. Por esto, tras consultar a abogados constitucionalistas y con el reglamento de la ONU como apoyo -titulado Staff Regulations and Rules of the United Nations-, inició una ofensiva que busca que Bachelet deje de ser parte de su fundación Horizonte Ciudadano, además de la dieta que recibe como expresidenta.
Según el mencionado reglamento de las Naciones Unidas, se indica que “ningún miembro del staff aceptará honores, condecoración, favores, regalos o remuneración de ningún gobierno”.
Bachelet recibió entre abril de 2010 y marzo de 2014, y a partir de marzo de 2018, una dieta como expresidenta que corresponde hoy a $ 9.349.851 mensuales, a los que se suma $ 1.733.296 por concepto de transporte y alrededor de $ 8.000.000 al mes para gastos de oficina, los que son destinados a su fundación.
Para Matthei esos dineros no son el único punto que contraviene las normas de la ONU. Bachelet también estaría ante un potencial conflicto de interés por el solo hecho de mantenerse ligada a su fundación.
“El tema es que ella no puede tener ningún vínculo con la fundación. Porque resulta que hay un informe de las Naciones Unidas sobre el Sename. En ese informe se habla de 878 niños muertos, de apremios e incluso de torturas por parte de agentes del Estado en contra de niños”, explicó Matthei.
Desde Horizonte Ciudadano respondieron a La Tercera que la ex Mandataria ya enfrentó estos mismos cuestionamientos cuando estaba en ONU Mujeres, pero entonces consultó la situación al organismo internacional.