La futura ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, estuvo este jueves en la denominada “Moneda chica” en Providencia pese al brote de Covid-19 que obligó a evacuar la sede comando del Presidente electo Gabriel Boric, donde conversó con la madre del pequeño Tomás Bravo y de Manuel Rebolledo.
En la sede, Ríos se reunió con los familiares de Manuel Rebolledo, joven de 23 años que murió tras ser arrollado por un infante de marina durante las manifestaciones del estallido social en Talcahuano. Leonardo Medina Caamaño, condenado por el crimen bajo el cargo de cuasidelito de homicidio, cumplirá la sentencia en libertad y con firma mensual tras recibir el beneficio de pena sustitutiva.
Pero además, también conversó con Estefanía Gutiérrez, madre del fallecido Tomás Bravo, menor de 3 años que fue encontrado sin vida en febrero del año pasado en el sector de Caripilun, en la comuna de Arauco.
Este caso, a casi un año de la desaparición, aún no se ha podido encontrar al culpable del crimen.
Si bien la mujer no ingresó a la sede del futuro Mandatario, sí habló con la futura ministra a través de una reja y le entregó una carta.
“El Presidente (Boric) nos entregó a todos los ministros las cartas. Estamos recibiendo todo lo que nos ha llegado. Nos ha pedido que nos hagamos cargo, nos estamos comunicando con las familias y estamos explorando cómo podemos ayudar, así que en eso estamos”, afirmó Ríos después de las conversaciones.
