El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, afirmó este lunes que lo conversado con el ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández, se ratifica con la detención de los tres ciudadanos chilenos el sábado en el Cerro Mahuida -provincia de Neuquén fronteriza con Chile-, quienes transportaban municiones y ropa camuflada.

Galli, en conversación con el periodista argentino, Jorge Lanata, recordó un trabajo conjunto para compartir información y acciones preventivas tras los hechos de violencia en la Macrozona Sur.

“Lo que acordamos con el ministro Fernández, es ver la posibilidad de acelerar un control integrado en el Paso de Cardenal Samoré justamente para tener información del tránsito fronterizo chileno-argentino, pero además fortalecer el control fronterizo para evitar el paso clandestino o por pasos no habilitados más al norte, es decir, en la provincia de Neuquén y en la Región de La Araucanía de Chile, para evitar que esos pasos sean utilizados para el tránsito de armas, municiones y eventualmente de drogas”, afirmó.

En esa línea, afirmó que lo último “se vio ratificado con esta detención, donde estas tres personas, ciudadanos chilenos, no pasaron formalmente por un paso habilitado y además portaban municiones”.

Además, detalló que el objetivo es hacer las vinculaciones a través de las cancillerías respectivas y explicó que lo que se busca es replicar lo que han hecho en otros pasos fronterizos.

“Por ejemplo, en Los Libertadores el control integrado permite un mejor flujo de información respecto de los ciudadanos chilenos y argentinos que transitan por nuestros países”, señaló.

Al ser consultado por el concepto de “terrorismo” en los hechos que ocurren actualmente en Chile, acusó que “la verdad es que más allá de la calificación lo que uno ve es que muchas veces las reivindicaciones a lo que apuntan es a generar temor en la población, inhibir y amedrentar incluso a las propias comunidades mapuche. Amedrentarlas de salir a denunciar la presencia de narcotráfico, de armas y, además, darle una señal al resto de la ciudadanía respecto de lo que son capaces de hacer”.

Y ejemplificó afirmando: “Esta semana tuvimos un descarrilamiento de un ferrocarril que transportaba celulosa de madera, pero es la misma ruta donde transita un tren de pasajeros. Entonces claramente el objetivo de ese atentado es causar temor en la población”. A su parecer esa “es la definición más clásica de terrorismo”.

“No tiene por fin solamente el daño, no es que solamente quisieran dañar el ferrocarril, sino que el objetivo de quienes cometen estos delitos es causar temor en la población”, dijo.

Y agregó que cuando se ven atentados a iglesias o escuelas, también hay una intención de expulsar del territorio a aquellas personas que quieren hacer su vida normal y darles una señal de que en ese territorio, donde están esos grupos radicalizados, “no van a poder a hacer su vida con tranquilidad, porque están sujetos a estas señales de terror”, según consignó Emol.

“Claramente calificamos muchos de estos hechos como terroristas”, puntualizó de todas maneras.

Por ello, sostuvo que la reunión con Fernández fue “muy buena”, porque el objetivo era poder transmitir lo que se está viviendo en Chile en los últimos años y también generar instancias de coordinación y colaboración con Argentina, “dado lo que había ocurrido durante los primeros días de octubre, justamente en Bariloche y en el Bolsón y más aún lo que pasó ayer con la detención de estas personas”, y eso se pudo hacer.