El hijo del dictador Ferdinand Marcos, Bongbong Marcos, logró una contundente victoria en las elecciones presidenciales celebradas el lunes en Filipinas. Según los recuentos previos, ganó con más del 96% de los votos escrutados.
Marcos, de 64 años, suma más de 30,5 millones de votos y redobla a su más próxima contrincante, Leni Robredo con 14,5 millones de votos, según un recuento no oficial de la Comisión Electoral.
Si se confirma su triunfo, supondría la vuelta al poder de la familia Marcos y la primera victoria con mayoría absoluta desde que Ferdinand Marcos fuera expulsado del poder en 1986 tras una revolución popular pacífica que acabó con el régimen. Sin embargo, los Marcos regresaron del exilio en la década de los 90, tras el fallecimiento del dictador en Hawái, recuperando poco a poco su poder político.
“Si somos elegidos, espero que no se cansen de ayudar. Que su confianza no se desvanezca porque tenemos mucho que hacer por nuestro futuro”, dijo Bongbong Marcos en un discurso de agradecimiento en la noche del lunes.
Bongbong Marcos, ha sido apoyado por una campaña de desinformación para tratar de reescribir la historia del legado del patriarca -acusado de despojar unos 10.000 millones de dólares del erario público y cuyo régimen dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas y miles de torturados-, no ha presentado un programa político concreto haciendo campaña con un ambiguo mensaje de unidad nacional.
El nuevo presidente, que sustituirá al actual mandatario Rodrigo Duterte, jurará el cargo el próximo 30 de junio por un periodo único de 6 años.
