La Policía de Investigaciones (PDI) informó el hallazgo de restos óseos que corresponderían a la víctima fallecida del controversial caso de secuestro, tortura y homicidio en la comuna de Collipulli.

El jefe de la prefectura Macrozona Sur, Carlos Díaz, detalló la situación: “Finalizamos el rastreo en el río Renaico y podemos señalar que se encontraron restos óseos que van a ir a peritaje el Servicio Médico Legal. Esos restos óseos tienen que ser precisados si se trata de seres humanos y si tienen vinculación directa con la víctima”.

El funcionario policial explicó que el rastreo se realizó en la zona “donde se forma un pozón” y agregó sobre la nueva evidencia que “podríamos decir que es similar a la encontrada en el mismo lugar”.

Poco antes, Díaz había explicado el desarrollo de la búsqueda: “Tenemos tres sitios del suceso, uno es aquel del principio de ejecución del secuestro; posteriormente lo trasladan al lugar donde pasa la mayor parte del cautiverio, y el tercer sitio del suceso es aquel al cual trasladan a la persona fallecida”.

“De acuerdo a las entrevistas a las personas que están involucradas, podemos determinar que este es el lugar donde hicieron desaparecer el cuerpo, hemos encontrado algunos restos de osamentas, pero no estamos en condiciones de señalar si corresponden a humanos”, agregó.

Ahora le corresponde a la Fiscalía de Alta Complejidad de la Araucanía determinar el Servicio Médico Legal realizará la autopsia.

Recordemos que el Juzgado de Garantía de Collipulli decretó prisión preventiva para los 12 imputados por el crimen, de los cuales 10 fueron formalizados por los delitos de secuestro agravado y secuestro con homicidio, otro por secuestro con homicidio y otro por secuestro agravado. Además, a cinco de ellos se les acusó de porte de armas de fuego y a otros dos por microtráfico de drogas.

Durante la audiencia, el Ministerio Público exhibió “mensajes de comunicaciones de imputados con familiares de una de las víctimas e información de posicionamiento de teléfonos celulares para desvirtuar coartada de una de las detenidas”.

EL CASO

Según los antecedentes, el hecho tuvo lugar la mañana del 2 de junio, cuando procedieron al secuestro de una de las víctimas identificada como E.A.A.M., un conocido del grupo y quien fue acusado de sustracción de bienes del domicilio de uno de los antisociales, por lo que fue citado vía telefónica por una de las involucradas para reparar un vehículo y proceder al ilícito.

En el lugar, al ser recibido con golpes, la víctima intentó huir, pero logró ser inmovilizado y llevado a una bodega para ser torturado y interrogado, donde siguió siendo golpeado e incluso apuñalado. Sin embargo, y tras ser trasladado a un cobertizo construido durante esos días, no entregó información sobre el paradero de las especies, por lo que el grupo procedió al secuestro de una segunda víctima identificada como E.C.M.B., quien tendría mayores antecedentes, lo que se materializó el 7 de junio.

Luego de días encerrados, el primer secuestrado logró escapar por un descuido de los delincuentes el 12 de junio, mientras que la segunda víctima perdió la vida producto de sus graves heridas, por lo que el grupo intentó esconder y disolver su cuerpo con elementos de uso químico, lo que no fue logrado, procediendo a incinerar sus restos, vestimentas y evidencias.