La policía ucraniana anunció este lunes que está investigando la misteriosa muerte de 185 grullas comunes, una especie protegida en Ucrania, en una extensa reserva natural del sur del país.
“Según el director de la reserva, alrededor de 185 grullas comunes murieron allí en una semana”, indicó la policía de la región de Kherson en un comunicado.
Según las hipótesis que barajan los investigadores, las aves pudieron haber comido semillas envenenadas en los cultivos aledaños a la reserva de Askania Nova, utilizadas contra los roedores, precisaba el comunicado.
Se están efectuando análisis para averiguar la causa exacta de los decesos, indicó la policía, que abrió una investigación por “contaminación del suelo”.
La administración de la reserva sospechó en un primer momento que las grullas, algunas de las cuales escupían sangre, habían enfermado de gripe aviar, pero tras los primeros exámenes está hipótesis quedó descartada, según los medios ucranianos.
Con sus 33.000 hectáreas, Askania Nova, situada a las puertas de Crimea -la península ucraniana anexionada por Rusia en 2014- y a unas decenas de kilómetros del mar Negro y del mar de Azov, es la reserva esteparia más antigua del mundo y alberga las últimas estepas vírgenes de Europa.
Fundada a finales del siglo XIX por un descendiente de colonos alemanes, Friedrich Falz Fein, es hogar de más de 500 especies de flora y más de 3.000 especies animales.