Kevin Berling se llama un joven norteamericano que hizo noticia con una demanda insólita. El tecnólogo médico recibió una millonaria compensación de 450 mil dólares (casi 370 millones de pesos) tras ser despedido de su trabajo, en el que le festejaron su cumpleaños, pese a que él se negó a la celebración.
¿Por qué razón no quería festejar? El joven sufre de problemas médicos que derivan en crisis de pánico. Así lo demostró un diagnóstico médico que indicó que a Berling “ser el centro de atención en reuniones o celebraciones con muchas personas le genera estrés”.
El hecho ocurrió el año pasado en la ciudad de Kenton. Más precisamente en la empresa Gravity Diagnostics, un laboratorio dedicado a la toma de muestras médicas, donde sus compañeros de trabajo decidieron organizar un almuerzo para compartir con el cumpleañero.
Esto pese a que el afectado en reiteradas ocasiones le dijo a una de las secretarias “que no le celebraran su cumpleaños en la oficina”.
En su denuncia laboral, Berling indicó que sufrió una inmediata crisis de pánico y tuvo que retirarse hasta uno de los patios del lugar para tomar aire. Precisamente este hecho gatilló su deterioro de salud que radicó en su despido, por lo cual Berling decidió establecer la demanda que finalmente terminó ganando.
