La coalición de derechas formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI) ganó las elecciones generales el domingo 25, al lograr un 42,2% de los votos en el Senado, frente al 26,14% obtenido por la alianza progresista, según información difundida por la televisión pública RAI.
Italia estará dirigida por el gobierno más ultraderechista desde Benito Mussolini.
La líder de la coalición de ultraderecha, Giorgia Meloni, es una agitadora euroescéptica de 45 años, será la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Italia.
Meloni hizo campaña bajo el lema “Dios, patria y familia“, lidera un partido con una agenda centrada en el euroescepticismo, políticas contra la inmigración y que además ha propuesto reducir los derechos de la comunidad LGBTQ+ y el acceso al aborto.
El partido de Meloni ha tenido un rápido aumento en su popularidad en los últimos años, habiendo obtenido solo el 4,5% de los votos en las pasadas elecciones, en 2018.
La popularidad de Meloni se enmarca en el rechazo a la política dominante de Italia, visto más recientemente con el apoyo del país a partidos antisistema como el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga de Salvini.
