El polémico cantante Marilyn Manson fue condenado en un juzgado de New Hampshire, Estados Unidos, luego de ser acusado de escupir y sonarse la nariz en una fotógrafa durante un concierto.

Según consignó el medio Blabbermouth, el artista se presentó en el juzgado, asumió la condena y declaró “no oposición” al delito menor de agresión presentado por la víctima, el cual tuvo lugar durante una presentación en 2019.

De esta manera, Manson deberá pagar 1.400 dólares (cerca de un millón 240 mil pesos) y tendrá que realizar 20 horas de trabajo comunitario en un período de seis meses. El abogado del cantante, Howard King, indicó que “esta acusación de un delito después de que recibiéramos una petición de la operadora de cámara que ascendía a más de 35.000 dólares después de que una pequeña cantidad de escupitajo entrase en contacto con su brazo”.

“Después de que le pidiéramos pruebas de los supuestos daños, no nos respondió. Esta acusación es ridícula, pero seguimos comprometidos para cooperar con las autoridades, como ya hemos hecho anteriormente”, agregó. Además, el abogado aseguró que “no es ningún secreto para nadie que haya ido a un concierto de Manson que le gusta ser provocativo sobre el escenario, sobre todo delante de una cámara”.

Pero no solo quedó ahí. La prestigiosa revista People recopiló los testimonios de varias personas que presenciaron el actuar del intérprete. “Estaba escupiendo por todas partes y, una vez, llegó a caer en su cámara, así que lo limpió y parecía algo enfadada. Marilyn Manson se dio cuenta de esto y siguió, a propósito, escupiendo a la cámara”, señaló una de las fuentes.

“Creo que la gota que colmó el vaso es que bajó al suelo, se situó a dos o tres pies de ella y soltó un gigantesco cohete de mocos hacia ella, no hacia la cámara. La operadora estaba tan enfadada y asqueada que se largó mientras él se reía”, agregó.

“Se agachó para disparar sus mocos sobre esa mujer, puedo recordar cómo se reía de lo que acababa de hacer”, apuntó otro de los asistentes.

El tercer entrevistado habría sido parte de la seguridad del evento, quien detalló que “estaba ahí cuando sucedió, ella estaba muy furiosa por lo que le acababan de hacer. Manson escupió sobre ella un par de veces y, después, se agachó muy cerca de la cámara y soltó un enorme escupitajo con mocos sobre ella. Después de aquello, la operadora casi tira su cámara al suelo”.