Angela Merkel se manifestó este martes a favor de una extensión de las restricciones en vigor en Alemania contra la pandemia, pese a su creciente caída en popularidad, que coloca a la canciller en una situación incómoda meses antes de las elecciones. 

“No tenemos nada que ganar ahora con una salida prematura del confinamiento” parcial en el que se encuentra Alemania desde finales del año pasado, señaló Merkel en una reunión con los parlamentarios de su conservador partido demócrata cristiano. 

Levantar las restricciones en este momento nos haría correr el riesgo de “repuntar muy rápidamente el número de infecciones”, añadió y solicitó una prolongación al menos hasta fin de mes. En principio, estaban programadas hasta el 14 de febrero. 

La canciller se dirigió a su grupo en vísperas de una reunión sobre el tema entre el gobierno central y los de las regiones alemanas (lands). Esto tiene lugar en medio de un contexto político muy denso.

A pesar de que la primera gran ola de Covid-19 en la primavera de 2020 había revivido políticamente a Angela Merkel, gracias al impacto menos duro sufrido por Alemania respecto a los países vecinos, la oleada invernal golpea con fuerza al país y agudiza las críticas contra su gestión, a sólo unos meses de las elecciones legislativas. 

Su popularidad comienza a desmoronarse ante el hastío de los alemanes, en tanto Merkel confió recientemente haber pasado una mala noche de sueño debido a la pandemia.

“Es un periodo difícil también para mí (…) Doy vueltas a las cosas en mi cabeza en todos los sentidos antes de tomar decisiones y esto me preocupa, es verdad“, declaró al canal de televisión RTL-Alemania. 

A pesar de que lidera las encuestas en gran parte, su partido CDU cayó hasta el 34,4% de la intención de voto en un sondeo de la consultora Insa, publicado el lunes. Se trata de su nivel más bajo desde noviembre.