El menor de 17 años que causó un fatal accidente en la comuna de Ñuñoa por escapar de Carabineros, y que causó la muerte de la enfermera Ana Luisa Guzmán, fue retirado del Hospital del Salvador a petición del propio personal sanitario: la profesional fallecida trabajaba ahí.

Durante la madrugada de este jueves, un grupo de delincuentes realizó un portonazo en el sector de José Domingo Cañas. La situación fue denunciada a Carabineros, que inició una persecución por las calles de Ñuñoa.

Al llegar a la intersección de José Pedro Alessandri con avenida Grecia, el vehículo en el que escapaban los delincuentes colisionó contra un taxi que llevaba a una pareja como pasajeros.

Producto de la violencia del accidente, una joven de 21 años que iba en el automóvil de transporte murió en el lugar. Mientras que su acompañante, el conductor del taxi y los delincuentes resultaron heridos.

El adolescente que protagonizó este accidente había sido trasladado al recinto ya que resultó con lesiones. No obstante, personal del hospital se negó a atenderlo.

El dirigente de la Asociación de Técnicos Paramédicos del Hospital del Salvador, Carlos Suazo, vociferó “saquen a ese personaje de acá, porque nuestros compañeros no están dispuestos a atender al asesino de nuestra compañera. Es paradójico”.

“Le truncó la vida a una mujer joven. Y esto es lo paradójico, nuestros mismos compañeros están atendiendo al delincuente que acaba de asesinar a nuestra compañera. La delincuencia está desatada y tenemos que hacer algo como sociedad”, dijo a Radio Bío Bío,

El profesional aseguró que “es una sensación terrible, con unos sentimientos encontrados. Nuestra labor como profesionales de la salud es atenderlo sin miramientos, pero créanme que es una situación límite”.