Conmoción causó en EEUU la muerte de un joven afroamericano de 22 años, llamado Amir Locke, quien falleció a manos de la policía en medio de un allanamiento en un apartamento en la ciudad de Minneapolis.

El hecho, habría ocurrido durante este miércoles, y causó mayor revuelo e indignación cuando este jueves, la misma policía reveló un video corporal que grabó todo el incidente, luego de que la familia de la víctima, pidiera una aclaración de los acontecimientos.

En el registro, se ve a los funcionarios entrar al apartamento con una llave, momento en que anuncian su entrada antes de avanzar por el salón de la vivienda.

En ese momento, se encuentran con el joven que estaba acostado en un sillón, aparentemente durmiendo y tapado con unas sabanas, quien al enderezarse ligeramente, muestra que tienen un arma en la mano, y acto seguido, los policías lo abaten inmediatamente.

La noche del miércoles, inicialmente la policía publicó un comunicado, en donde señalaban que “cerca de nueve segundos después de su entrada, los agentes se enfrentaron a un hombre armado con una pistola apuntando en dirección de los policías. En un momento, se produjeron disparos, y el hombre adulto fue alcanzado”.

Uno de los abogados de la familia afectada, Jeff Storms, manifestó en CNN, que la víctima “hasta donde yo sé, no aparecía en ninguna de las órdenes de allanamiento”, y añadió que “ni siquiera era un objetivo”.

La muerte del joven ha alcanzado una mayor connotación, ya que en la misma ciudad de Minneapolis, fue donde en mayo del 2020, murió también a manos de la policía el ciudadano afroamericano, George Floyd, luego de que un policía de la misma ciudad, presionara su rodilla contra su cuello por más de 8 minutos, mientras estaba reducido en el suelo.

En este sentido, ha habido duros cuestionamientos a la policía de la ciudad por repetir un incidente similar y en medio de una orden de arresto.

El abogado Storms, se refirió a estas críticas, al comentar que “la ciudad de Minneapolis le dijo al público que limitaría el uso de órdenes de arresto para ‘limitar la probabilidad de malos resultados’. Menos de dos años después, Amir Locke y su familia sufrieron innecesariamente el peor resultado posible. Nuestra ciudad tiene que hacerlo mejor”.