El Presidente Sebastián Piñera promulgó durante el mediodía de este lunes, la ley que sanciona el comercio ilegal, y que otorga herramientas a diversos estamentos para combatir la comercialización ilícita y la piratería.

“Lo que vemos en las calles y en las plazas es la punta del iceberg. El comercio ilegal significa una red, a veces de crimen organizado, y muchas veces verdaderas mafias que tratan de saltarse todas las leyes y reglas, y eso produce beneficio para unos pocos, pero daña a la inmensa mayoría de los chilenos”, comenzó diciendo el Mandatario.

En ese sentido, Piñera enumeró las razones que sustentan este proyecto: “En primer lugar, porque el comercio ilegal normalmente va asociado a la delincuencia. Todos los que han visto donde hay concentración de comercio ilegal hay robos, hurtos, asaltos, mucha violencia y mucha delincuencia”.

“En segundo lugar, porque el comercio ilegal daña a los verdaderos comerciantes: a los innovadores, a los emprendedores que cumplen con sus deberes, pagan con sus impuestos, cumplen con las reglas laborales. En cambio, el comercio ilegal no cumple con ninguna ley, con ninguna regla, y es una competencia desleal”, sostuvo.

Luego, explicó que se ve gravemente afectada “la calidad de vida de las personas que viven en esos lugares donde se concentra el comercio ilegal. Y en cuarto lugar, porque el comercio ilegal termina perjudicando a todos los chilenos, porque al no pagar impuestos, resta recursos al Estado para cumplir sus tareas en materia de seguridad, social, y muchas más”.

“Por esas razones, hoy promulgamos esta ley que viene tramitándose en el Congreso desde hace más de 14 años. Hay leyes que necesitan ser aprobadas con urgencia, y esta es una de ellas, así que aunque sea en forma tardía, agradezco al Congreso la aprobación de esta ley”, recalcó.

El Jefe de Estado explicitó que “esta ley entrega nuevas y mejores herramientas para controlar, fiscalizar, y sancionar al comercio ilegal. Como por ejemplo, sancionar la falsificación de productos; la edición, reproducción o distribución de obras protegidas por la ley; sanción de penas privativas de libertad y multas, a todos los que son los principales responsables de estas asociaciones ilícitas”.

“Además de eso, la nueva ley autoriza a las policías, inspectores municipales y funcionarios de impuestos internos, para hacer una fiscalización tanto del comercio ambulante como toda la cadena que lo rodeo. Y permite a las municipalidades, a través de ordenanzas, fijar los lugares donde sí puede haber comercio establecido, y donde sí puede haber comercio ambulante pero con permiso, y en lugares apropiados, y no en cualquier lugar”, puntualizó.

Finalmente, Piñera reveló que “esta ley entrega instrumentos muy innovadores. Por ejemplo, la entrega vigilada o controlada, que es la manera de no solamente quedarse con el último eslabón de la cadena, que es la persona que está vendiendo en la calle, sino que poder ir hasta el comienzo de esta cadena y descubrir a los peces gordos que están detrás del comercio ilegal”

“Por todo esto, es una ley que va a favorecer a todos los chilenos, pero muy especialmente a los pequeños y medianos comerciantes que sufren esta competencia desleal. Y a todos los que viven o transitan por lugares donde se concentra el comercio ilegal, y que son focos de delincuencia”, sentenció.