Este lunes manifestantes a favor y en contra de Cristina Fernández protestaron frente a su residencia, en Buenos Aires, en contra de la acusación por corrupción que realizó el fiscal Diego Luciani.
En ese marco, la vicepresidenta de Argentina, definió a quienes manifestaron en su contra como “un grupo de energúmenos macristas” que son “muy violentos“. También culpó a la policía y al jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de “agresión contra mi persona”.
“Lo único que le faltaba a Rodríguez Larreta para ser Macri: la policía de la ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas”, escribió.
Y agregó: “Jamás, ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de Macri, ni a la de Rodríguez Larreta, ni a la de Bullrich o Vidal”.
“Son muy, pero muy violentos… y cuando son menos, la policía de Rodríguez Larreta se suma a la agresión contra mi persona. Nunca fueron ni serán democráticos”, finalizó en un nuevo hilo de tuits.