El nuevo alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, confirmó que encargó la realización de una auditoría, con el fin de comprobar el estado presupuestario de la comuna, tras asumir su gestión el viernes pasado.

En conversación con Radio Universo, indicó que dicha acción “es natural”, porque “uno quiere llegar con las cuentas claras, pero además como lo dije ayer, a mí los números no me están calzando”.

“El presupuesto de la municipalidad dice que deberían ingresar $106 mil millones este año y vamos en $74 mil millones, y salvo que el Viejo Pascuero nos traiga la plata que falta, que no creo, es raro que en los próximos 20 días entren tantos ingresos. Y, por lo tanto, hay un descuadre entre lo que decía el presupuesto y los ingresos”, agregó.

Consultado si los motivos para realizar la auditoría son similares a lo sucedido en Las Condes, donde la alcaldesa entrante, Catalina San Martín, acuso que el municipio era “una caja pagadora”, Sichel prefirió la cautela.

“No, en esto yo soy súper responsable. Hasta ahora lo que tengo es una desmesurada expectativa en año electoral de los ingresos que iba a recibir el municipio. Se aumentan los ingresos que se esperaban percibir y no están cuadrando con los ingresos efectivos. Esto es clásico de la mala planificación presupuestaria”, explicó.

“No voy a presumir mala fe, pero evidentemente hay un descuadre”, insistió.

Respecto a las expectativas sobre su gestión y cómo espera llevar adelante el proyecto municipal para la comuna, Sichel dijo que “uno tiene que funcionar con la plata que tiene, así lo hice en el BancoEstado, así lo hice en el ministerio de Desarrollo Social, y no con la promesa de un ingreso que no existe, porque le vas pasando la deuda al que viene hacia adelante”.