La exministra del Interior y precandidata presidencial, Carolina Tohá (PPD), participó junto al alcalde de Renca, Claudio Castro, en el diálogo ciudadano “Juntas transformamos Renca”, organizado por el municipio para conmemorar el 8M, en el Parque Lo Varas.

Se trató de la primera actividad masiva de Tohá tras abandonar el gobierno, ya convertida en candidata a La Moneda, cuyo foco se centró en mujeres orgullos de Renca, lideresas locales y nuestras niñas poderosas.

Tohá fue acompañada en el conversatorio por Tania Torres de @ninasvalientes y Grace Soto, dirigenta social de la comuna.

En su intervención, la candidata señaló que “hay tres cosas que me obsesionan y me gustaría impulsar. Primero, que el posnatal masculino sea un derecho irrenunciable para tomarnos en serio el problema de la paternidad de los hombres. Segundo, dar una pelea campal contra el alcoholismo”.

“El alcohol, sin ser la causa, está presente en muchos de los casos más graves de violencia. Como todos los problemas de los que no dé habla, son las mujeres el colchón social de muchas familias en esta situación”, agregó.

“Quiero enfrentarlo con fuerza, partiendo por meterlo en el GES para todas las edades. Por último, la educación socioemocional debe ser prioridad. Enseñar y aprender a manejar los conflictos, respetarnos entre hombres y mujeres y aceptar las diferencias”, dijo la exministra.

“Crecí en una familia encabezada por una mujer, perdí muy chica a mi papá, así que fui formada por una jefa de hogar. Después me tocó repetir la historia, he sido madre y jefa de hogar también. Así que soy consciente de lo que hemos avanzado, y del machismo que sigue quedando”, recordó Tohá.

“Iba a venir de ministra, pero vengo finalmente de ciudadana, aspirante a candidata. Eso me permite bajarme del podio y hablar con ustedes desde otro lugar, como una mujer más. He sido autoridad muchas veces, pero uno no es solamente los cargos que ocupa o las pegas que realiza”, añadió.

“Las mujeres la tenemos más difícil y tenemos que aprender a apañarnos y ser menos severas con nosotras mismas. Ponemos el foco en nuestros defectos, pero una no mejora por tratarse mal, sino valorándose y confiando en que puede superarse”, expresó.

“Suelen intentar enfrentarnos, pero las mujeres podemos discutir sin pelear, respetarnos y apoyarnos aunque tengamos diferencias, podemos trabajar colaborativamente y lo hacemos. No nos mueven los celos ni las vendetas, no somos unas locas. Basta de tratarnos así”, remarcó.