Una polémica determinación tomó el viernes pasado el gobierno ruso, luego de decidir prohibir Instagram en el país, medida que ha provocado que importantes influencers deban despedirse de la red social.

La administración de Vladimir Putin, tomó esta decisión luego de que la empresa matriz Meta, permitiera que tanto en Instagram como Facebook, pudieran realizar publicaciones con manifestaciones políticas y mensajes con llamados a la violencia en contra de las fuerzas rusas.

Esta situación de prohibición, genera mucha complejididad, ya que miles de usuarios generaban importantes sumas de ingresos posteando contenidos promocionales en sus cuentas, acción que ahora no podrán realizar.

El director ejecutivo de Instagram, Adam Mosseri, señaló que “sabemos que más del 80% de la gente de Rusia que tiene Instagram es seguidora de alguna página del extranjero. Es una situación aterradora y estamos tratando de hacer todo lo posible para que la gente esté segura”.

Asimismo, muchos influencers vivían en base a su actividad en la red social, y luego de las 48 horas de gracia que dio el Kremlin, debieron despedirse con tristeza de su fuente de trabajo.

La estrella de un reality show de la televisión rusa, Olga Buzova, que cuenta con más 23,2 millones de seguidores en Instagram, se despidió manifestando “mientras escribo este post estoy llorando”, añadiendo que no logra asimilar la decisión, esperando que “nada de eso sea verdad y sigamos todo aquí”.

Otra influencer, llamada Nastya Ivleeva, y que cuenta con 18,9 millones de seguidores, dijo en una publicación que más tarde eliminó, que “seis grandes años de creatividad, inspiración, motivación, descubrimiento y logros, muchos logros, todo al infierno como por un tubo.”

También, Karina Nigay, influencer con 2,9 millones de seguidores, mediante un live de Instagram lamentó toda esta situación, subrayando que “este es mi trabajo”, a lo que agregó “es como si te acabaran de echar de tu trabajo y te quedaras sin ningún ingreso, pero tienes una familia que mantener; y tienes un equipo de colaboradores y tampoco puedes pagarles”.

Además, la mayoría de estos influencers compartieron un código QR para que los usuarios lo sigan en otras redes sociales que si están permitidas. A la vez, los ciudadanos comunes, que normalmente se comunicaban por medio de Instagram, lamentaron la medida, y también han debido cambiar sus formas de comunicación.