El batallón de inspectores judiciales y policiales que opera en la casa de Fernández en El Calafate no ha encontrado dinero ni otros valores que aporten a la causa, pero el vehículo fue secuestrado por orden del juez investigador, Claudio Bonadio.
Durante la requisa se investiga con equipos escáneres de detección, incluso en el subsuelo de la vivienda de dos plantas y un jardín. Se habrían hallado dos espacios similares a bóvedas, comentó el diario La Nación citando fuentes judiciales.
Otros dos allanamientos se realizaron esta semana en el apartamento de Fernández en Buenos Aires y en la casa familiar en Río Gallegos.
Fernández está acusada por Bonadio de haber conducido una asociación ilícita para cobrar sobornos a cambio de licitaciones de obra pública y presionar a empresarios para que financien las campañas electorales durante los tres períodos constitucionales en que gobernó ella y su fallecido marido, Néstor Kirchner, entre 2003 y 2015.
El primer balance judicial de la causa reportó el viernes que han sido indagados en total 52 empresarios y exfuncionarios kirchneristas desde que se iniciaron las investigaciones el 2 de agosto.
Ante Bonadio comparecieron grandes empresarios de firmas líderes como la ítalo-argentina Techint y la española Isolux. Bajo prisión preventiva se encuentran 15 de los interrogados, todos los que dijeron ser inocentes.
Quienes se declararon arrepentidos recuperaron su libertad y serán beneficiados “con una reducción de pena”, se indicó en el informe oficial.