La polémica entre Novak Djokovic y las autoridades australianas tuvo su fin luego de 11 días. Tras conocerse el fallo del Tribunal Federal de rechazar su apelación por la segunda cancelación de su visa, el serbio tomó un avión rumbo a Dubái este domingo, sin poder defender su título del Abierto de Australia.
En su momento, luego de conocerse que los tres jueces del caso rechazaron unánimemente su apelación, el tenista declaró que “estoy extremadamente decepcionado con el fallo del tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del ministro de cancelar mi visa (…). Respeto el fallo de la corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida del país”.
“Me incomoda que el foco de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo”, añadió el número uno del mundo, que verá imposibilitada su opción de sobrepasar en este torneo a Roger Federer y Rafael Nadal como el tenista con más Grand Slam, en la busca de su 21° corona.
Asimismo, al no poder sus 2000 puntos obtenidos el año pasado, los tenistas Daniil Medvedev (2°) y Alexander Zverev (3°), podrían convertirse en el nuevo número 1 del mundo de la ATP si logran ganar el Abierto de Australia, que sin Novak Djokovic, puede ser más factible.
PROBLEMAS EN FRANCIA
Además, el gobierno francés anunció que todo tenista, profesional y público, que quiera asistir a Roland Garros, deberá contar con su esquema de vacunación completo, lo cual te traería problemas a Djokovic, que de mantener su posición de no vacunarse, podría vivir una historia similar a la que le tocó en Australia.
En un principio, el gobierno francés señaló que Nole podría participar en el torneo parisino sin estar vacunado, pero aparentemente la polémica vivida en Australia, sumado a un proyecto de ley que aprobó el parlamento de ese país, se determinó que se solicitará un certificado de vacunación para muchas actividades sociales, incluidos espectáculos deportivos.
“Desde que se promulgue la ley, será obligatorio para entrar en los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros”, afirmó la ministra de Deportes francesa, Roxana Maracineanu.
