La famosa técnica de maquillaje Contouring (en español: contorneando) no es nada de nueva. Por el contrario, fue utilizada en décadas pasadas por grandes divas y artistas de cine y televisión, para perfeccionar las facciones de su rostro. Hoy, la famosa reina del Contouring, es Kim Kardashian, quien la impuso nuevamente como moda, pero ojo, no porque ella exagera la técnica, significa que así se utiliza.
La Make Up Artist & Hair Designer, Lizzy Ossandón, nos explica qué es y para qué sirve el contouring, “lo principal es darle forma a un área del rostro y resaltar otras a través del maquillaje.
Es un efecto de sombra y luz, es decir, con un tono oscuro contorneamos ciertas zonas del rostro para disminuir, profundizar o disimular. Y al mismo tiempo utilizamos el highlighting, tonos más claros e iluminados para resaltar o destacar otras áreas del rostro. Así lograremos una armonía perfecta de nuestras facciones y la forma de rostro lo más ovalada posible, que es lo que se acerca a un rostro perfecto”.
La Esteticista Integral nos entrega 3 pasos, para que logremos un Contouring fabuloso:
Aplica primer o pre-base para tu tipo de piel. Elige la base adecuada, que sea a lo más dos tonos más oscuros que la de tu piel. En lo personal yo elijo un tono más oscuro.
Contouring: elige un corrector uno o dos tonos más oscuros que el de tu base con acabado en polvo. Utiliza una brocha plana tupida de forma diagonal. Una forma fácil de aprender es dibujando el 3 o la E que comienza en la frente pasando por el pómulo y terminando en el borde del mentón. Luego de aplicar el corrector vas esfumando para que se vea lo más natural posible.
Highlighting: Aplica corrector iluminador blanco con acabado en polvo con una brocha abanico y otro de esfumado en ciertas zonas del rostro para iluminar como pómulo alto, frente, mentón, en el corazón del labio, nariz, arriba de la ceja, y en párpado inferior.
Lo importante es conjugar ambos: Contouring y Highlighting y que quede bien esfumado para que seas una reina del Contouring.