Este miércoles se publicó desde la ONU un informe donde el organismo asegura que en la región china de Xinjiang se cometieron “graves violaciones” de los derechos humanos.
El documento, hecho público el último día de Michelle Bachelet como alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, advierte de la posible comisión de “crímenes contra la humanidad” en la región china de Xinjiang.
En sus conclusiones, se indica que “el alcance de la detención arbitraria y discriminatoria de uigures y miembros de otros grupos mayoritariamente musulmanes (…) puede ser constitutivo de crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad”.
Se remarca que la legislación antiterrorista provocó la “privación de la libertad a gran escala” de esas minorías al menos entre 2017 y 2019. Desde entonces el patrón parece haber variado y los centros en los que eran confinados -denominados por el gobierno “centros de educación vocacional”- se han reducido en tamaño y número, pero las detenciones siguen practicándose mediante procesos penales que han dado lugar al aumento del tiempo y cantidad de encarcelamientos de uigures en particular.